dimecres, 30 de gener del 2008

honestidad

Hoy he leído en La Vanguardia el suicidio de un banquero acojonado. Después de dos años de estafar un porrón de euros. Suicidio realizado tras darse cuenta que estaban a punto de pillarlo.
"Felizmente" casado y padre de dos hijos.
¿Felizmente? Dejadme dudarlo.
Vale, de acuerdo, vida regalada, dinero que ayuda a enmascarar desgracias más o menos nimias…
Y súmale el orgullo de lograr algo prohibido sin que nadie se percate y encima sacarle provecho al asunto. (si, si, inocentes del mundo, hay gente así)
¡que viva la honestidad!
No tendré jamás un porrón de euros (ni los conocimientos para poder estafarlos) a no ser que tenga suerte (cosa que dudo, ya que tampoco juego a la lotería).
Y… si, llegare a vieja, si dios o el destino o lo que sea quiere, con mis pequeños y grandes problemas cotidianos, mi família y mi honestidad.

2 comentaris:

Anònim ha dit...

Pero al menos pertences a ese grupo privilegiado (30%) que no requiere pastillas para dormir. Eso es maravilloso no lo crees?

p.d. Andaba buscando personas que disfrutaron del humor sano "en busca de bryan" y te encontre.

Att. Zalbaje

nanu ha dit...

A mi m'agrades aixi, honesta.

Petonets
Nanu